Pocas quedan ya . Esta vino de una empresa fábrica local a juzgar por la marca bien impresa en la misma.
En uno de esos bares con sabor antiguo que tienen los días contados por su próxima demolición y construcción.
Elementos decorativos irrepetibles y entornos que ya no volverán. Quizá debiera haber ayudas para quien guste de mantener estilos y recuerdos.
¿Pero quién es capaz de abrir la boca con la que cae de nuestros acreedores de allende las fronteras?
Y por otra parte el inodoro de plato no queremos que vuelva….